domingo, 11 de febrero de 2007

Jiddu Krishnamurti y "El Proceso".

(2) COMIENZA EL PROCESO

Los amigos de Krishnamurti y quienes simpatizan con él, le llaman Krishnaji, siendo el sufijo “ji” un término de afectuoso respeto en la India. Él siempre se refiere a sí mismo en tercera persona como K. El cambio operado en él después de su experiencia en Ojai, fue demasiado grande como para no caracterizarlo con alguna nueva formalidad respetuosa; así es que después de consultarlo con él se decidió que, en lo sucesivo, en este libro se le llamará K.

El extraño proceso a que se hizo referencia en el último capitulo, había continuado desde ese domingo 20 de agosto. K lo describió a Mrs. Besant en una carta del 16 de septiembre, pero le dio muchos más detalles a Lady Emily cuando le escribió al día siguiente:

No he escrito a usted por más de diez días... Creo que tengo una muy sólida excusa; desde que tuve esa memorable experiencia no me he sentido “bien”. Todas las tardes, como a las 6:30 quedo medio inconsciente; no tomo ningún alimento y me acuesto; eso dura de las 6:30 a las 7:30 u 8, o aún hasta las 8:30. Me agito, gimo, me quejo y murmuro cosas extrañas; de hecho, me comporto casi como un poseso. Me levanto pensando que alguno me llama y me desplomo sobre el piso; deliro considerablemente y veo luces y caras extrañas. Durante todo el tiempo tengo un violento dolor en la cabeza y en la base de la nuca y no puedo soportar que nadie me toque. También, durante ese tiempo me torno muy sensible; no tolero un sonido por tenue que sea. Me siento muy cansado y exhausto durante el tiempo que dura esto. Algunas veces todo es muy agudo y se necesita emplear la fuerza para mantenerme quieto. Otras veces es bastante suave. Después que todo pasa recuerdo algunas partes de la escena que he estado provocando; después tomo mi comida y me retiro a la cama. No conozco la causa ni sé a dónde conduce esto; ya ha durado por cerca de un mes, prácticamente todos los días excepto cuando fui a Los Ángeles. Puede ser que, cuando todo esto pase, me haya vuelto clarividente, ¡o simplemente puede ser que poco a poco esté enloqueciendo! Por los últimos cinco o seis días he estado viendo a mi madre muerta. La veo muy claramente siempre que cierro los ojos, en especial por las tardes, cuando Rosalind que me cuida durante ese período está conmigo; de hecho, la llamo en voz alta y confundo a Rosalind con mi madre, perdida hace tanto tiempo. Puede ser que ella utilice a R. o que R. sea la reencarnación de mi madre. No sé cuál de las dos cosas pueda ser, ni tiene esto mucha importancia. Mientras estoy en ese estado recuerdo escenas de mi niñez por largo tiempo olvidadas, tales como; cuando estaba enfermo con mi madre, ¡cómo descansaba en su regazo!; recuerdo los mendigos que acostumbrábamos alimentar, el modo en que ella me despertaba, cuando iba a la escuela, etc. No me puedo explicar todo esto, pero voy a averiguarlo por C.W.L., claro está, si es que quiere decírmelo. Así es como paso las tardes. Nitya echado en una silla de lona afuera en la galería, y Rosalind dentro de la habitación para evitar que me caiga al suelo.

Por las mañanas escribo un artículo de naturaleza más bien curiosa. He escrito 23 páginas sin ninguna ayuda en absoluto, y nada le diré al respecto ya que va usted a verlo por sí misma .
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(1)Este "artículo", una especie de poema en prosa, tiene unas 12.000 palabras. Se publicó en el Herald en tres partes; en octubre, noviembre y diciembre de 1923 bajo el título de The Path (El Sendero). En 1924 apareció como folleto. (Theosophical Publishing House, Adyar).

El 25 de septiembre este proceso cesó transitoriamente, como K tenia la seguridad de que ocurrirá porque la luna estaba muy brillante; él creía, sin embargo, que volvería a comenzar tan pronto como la luna decreciera; y así fue, más doloroso qué nunca y dejándolo completamente exhausto. Su cocinero se había ido y ahora Rosalind tenía que cocinar con alguna ayuda de K.

Nitya también le contó a Leadbeater sobre el proceso en carta del 2 de octubre:

Todas las tardes como de 6.30 a 8, Krishna entra en un estado de semi conciencia cuando el ego parece abandonarlo y al elemental físico se le concede conciencia suficiente para sufrir, para hablar y aun para transmitir inteligentemente algún fragmento de información que pudiera, ser necesario. Cuando se encuentra en este estado, se queja de un dolor intensísimo que se concentra, principalmente, en la espina dorsal. Suponemos, por ello, que su kundalini está siendo despertado.

De acuerdo con la filosofía Yoga, determinados centros de energía en el cuerpo humano son despertados en distintas etapas de la evolución. El kundalini, algunas veces llamado el fuego serpentina, es el centro de energía en la base de la espina dorsal. Una vida recta, pensamientos elevados y actividad desinteresada, se consideran condiciones esenciales parte de la para el despertar del kundalini, lo cual es práctica del verdadero Yoga. Este despertar trae consigo una tremenda liberación de energía y la facultad de la visión clarividente.

Nitya seguía relatándole a Leadbeater en la misma carta que cuando Krishna se encontraba en este extraño estado, estaba convencido de que Rosalind era su madre. Era verdad que Rosalind tenia 19 años y la madre de ellos había muerto hacia solamente 17, de modo que era difícil ver en ella una reencarnación de su madre, “pero la discrepancia puede explicarse, creo yo, si los Grandes Seres consideraron necesarios ciertos pasos inusitados. Ella había sido para él una bendición enviada por el cielo durante estos días, porque tenía una tremenda vitalidad y un gran amor hacia Krishna; también a mí me quiere”. Esta última era una formulación incompleta, porque existía un muy especial amor mutuo entre Rosalind y Nitya.

La excitación de los dos últimos meses no había sido buena para la salud de Nitya. Por lo tanto, ahora se consideró aconsejable que tuviera más tratamiento del Dr. Abrams. Como se habían desprendido del “Oscilloclast” y no podían obtener otro, los hermanos viajaron a Hollywood el 26 de octubre para que Nitya fuera tratado con la máquina del Dr. Strong. Permanecieron con el Dr. John Ingleman, un teósofo sueco y dietista, el que puso a, ambos bajo un régimen muy estricto. El Dr. Strong descubrió que Nitya aún tenía una placa tuberculosa en el antiguo punto del pulmón izquierdo, y garantizó que la curaría en más o menos dos semanas (de hecho tomó dos meses) y, como K seguía teniendo un vestigio de sífilis en la nariz, ambos fueron sometidos a un tratamiento diario con la máquina. K tenía gran dificultad para no “dispararse” todas las tardes, y estaba seguro de que si Rosalind hubiera estado allí, el proceso se habría reanudado. Sin embargo, no experimento dolor durante todo el tiempo que estuvieron en Hollywood.

Todavía permanecían allí cuando, por fin, llegó la carta de Leadbeater del 14 de noviembre felicitando a K por haber pasado la tercera Iniciación. K contestó el 14 de diciembre:

Difícilmente puedo darme cuenta de que haya dado ese paso; cuando estaba pasando por esta experiencia extraordinaria, no apreciaba su importancia tal como ahora ocurre. Fue como un hermoso sueño, y ahora comprendo su magnífica realidad. Me alegra haber sido honrado con esta Iniciación porque ahora puedo ser de mayor utilidad a los Maestros y a ustedes dos: a ella y a usted.

Mi dificultad consiste en que me siento pequeño e incapaz de realizar tan importante trabajo; todavía me falta confianza en mí mismo y no creo que alguna vez vaya a ser presuntuoso. No me siento de ese modo. Debo mejorar tanto mi escritura cómo mi elocución, pues estoy un poco atrasado. Pondré especial empeño en estas dos cosas. De aquí en adelante sólo habrá una cosa para mí: trabajo, y espero hacerlo con absoluta abnegación...

Me alegro mucho por Lady Emily y Rosalind Williams y haré cuanto pueda por ayudarlas. Con respecto a Helen Knothe, ella desea ir a Australia y ponerse bajo su guía. Ha escrito a sus padres preguntándoles si puede ir con usted; todavía está en Amsterdam estudiando música. A.B.
[Mrs. Besant] le escribió sugiriéndole que debía ir a Australia y está haciendo todo lo posible para aprovechar esta oportunidad.

Tan pronto como K recibió la carta de Leadbeater envió a Lady Emily las buenas nuevas de su aceptación. Nada había insinuado al respecto antes de que Leadbeater lo confirmara. Hacia nueve años que Lady Emily había entrado al Sendero Probatorio en Varengeville (11 de agosto de 1913) y aún ahora había tenido que esperar otros cuatro meses antes de recibir las noticias de su aceptación, como consecuencia de la tardanza de Leadbeater en escribir. Indudablemente la había castigado por el daño que pudiera haber causado a Barbie y Robert al seguir a K a Taormina en 1914, aunque él, por supuesto, habría dicho que ella se había atraído el desagrado del Maestro.

K y Nitya regresaron a Ojai en diciembre, Nitya con un certificado de buena salud del Dr. Strong, pero con la indicación de que tendría que volver a examinarse más o menos cada mes. También habían consultado a un especialista ortodoxo, quien dijo que el pulmón de Nitya, estaba sanando, pero que no debía realizar ningún trabajo por lo menos en seis meses. “Pobre criatura”, escribió K a Mrs. Besant; “está tan ansioso de reanudar la vida activa y sabe que no debe excederse en nada por algún tiempo, pues eso podría ser desastroso”. Y a Lady Emily le escribió: “Nitya ha progresado en general, tanto mental como moralmente. Uno no diría que ha estado enfermo; hasta cierto punto irradia salud y también se siente feliz, lo que es una gran cosa”. Nitya también había ido a consultar a un oculista, quien lo ayudó tanto que ya comenzaba a ver con su ojo ciego. Ahora pesaba 118 libras, lo más que había llegado a pesar en toda su vida.

El campo de Ojai estaba reseco cuando lo dejaron en octubre; ahora, después de una lluvia copiosa, todo era de “un verde delicado y resplandeciente”. K estaba extasiado ante tanta belleza: “...el verde de Inglaterra no es nada comparado con esto... éste es, en verdad, un país maravilloso”, escribió a Lady Emily.

Pronto iba al recibir un choque desagradable al enterarse de que Mar de Manziarly estaba comprometida para contraer matrimonio. “Qué terribles noticias de Mar”, escribió a Lady Emily el 26 de diciembre. “Podía igualmente haberse suicidado”. Y dos días después:

“Es el choque más fuerte que he soportado. Me cuesta mucho creerlo; es como una terrible pesadilla. Cuando no estoy haciendo nada, mi mente se vuelve a Mar y a esta calamidad, porque es una calamidad. ¡Qué tonta es!... tan sólo imagínese lo que Mar podría hacer por el Maestro, etc., y ahora, ¡Oh Dios! Realmente es algo lamentable... Supongo que es imposible detenerla, y si yo interviniera Mar no volvería a hablarme nunca, más.

El compromiso fue roto después, sin pena, por mutuo consentimiento, y sin ninguna intervención de K. En realidad Nitya había escrito a Mar diciéndole que aunque sus noticias les habían causado una sacudida, si ella sentía que ahora serían dos para ayudar a los Maestros, él estaría muy contento de que ella se casara.

En el Año Nuevo de 1923. K empezó realmente a trabajar para la Estrella y para la Teosofía. Además de sus notas editoriales para el Herald, que se habían vuelto una carga más que pesada desde su experiencia de agosto, comenzó a escribir un mensaje mensual para los grupos de autopreparación que había iniciado en todos los países el movimiento de la Estrella. Contestaba docenas de cartas oficiales y establecía nuevas bases para la Estrella en California, con Ernest Wood, el de los viejos tiempos de Adyar, como nuevo Representante nacional. Fue a Hollywood para hablar en la conmemoración del septuagésimo sexto natalicio de Leadbeater, el 17 de febrero y obtuvo donativos por cerca de 100 libras. Habló en el Colegio de Mujeres de Pasadena y en Thatcher, una escuela exclusiva para niños en el valle de Ojai. También había convenido en viajar por América en mayo para dar conferencias y asistir a la Convención de la Sociedad Teosófica en Chicago a fines de ese mes, así como a los Congresos de la Sociedad y de la Estrella en Viena, durante el mes de junio.

El “proceso” de K mientras tanto, proseguía a intervalos en Ojai, aunque en forma mucho más benigna. Rosalind aún se encontraba allí, pero rara vez la mencionaba. Estaba constantemente apremiado por el tiempo. Sus cartas de ese año a Lady Emily, fueron cortas y poco frecuentes, y le decía que no tenía tiempo ni siquiera para escribirle a Helen. Su experiencia, sin embargo, le había acercado más a Mrs. Besant, y casi todas las semanas le expresaba su firme anhelo de estar con ella en la India.

A mediados de febrero tuvieron la oportunidad de comprar su casa de campo en Ojai, y seis acres de tierra que incluían otra casa más grande. “Puse un cable a Baillie-Weaver diciéndole que sería una lástima perder este lugar después de lo que ha ocurrido aquí”, escribió K a Mrs. Besant el 28 de febrero. “Dice que podemos comprarlo y que el dinero vendrá... En unos cuantos días será nuestro... Creo que lo mejor será formar una Sociedad para mantener esto y me parece que será un magnífico centro. No decía de dónde habría de venir el dinero ni cuánto tendrían que pagar, pero probablemente vendría de Miss Dodge. Más tarde, se añadieron otros siete acres, los cuales, sin duda, eran una donación de Miss Dodge. El Fideicomiso que administraba el terreno se denominó Asociación de Hermanos.

Siendo huéspedes de Mrs. Gray, hicieron un recorrido de una semana para ver los gigantescos pinos en el norte de California, y otras tres semanas las pasaron en Hollywood para un tratamiento final del Dr. Abrams, después de lo cual K y Nitya partieron en un viaje cuyo destino era recorrer los centros teosóficos y los de la Estrella en varias ciudades, incluyendo Kansas City, Detroit, Rochester y Washington, antes de llegar finalmente a Chicago para asistir a la Convención de la S.T. del 27 al 30 de mayo. Se hospedaban en hoteles, algo a que no estaban acostumbrados y que K consideró como: “el limite de Dios”. En cada lugar habló tres veces, en la reunión de la S.T., en la Sección Esotérica y en la de las Estrella; también tenía que atender recepciones. En todas las reuniones trató de allegar fondos para la educación en la India, uno de sus más profundos y perdurables amores. Particularmente tenía la esperanza de reunir 21.000 Rs. para adquirir un terreno destinado a la extensión de una escuela teosófica en Guindy, aproximadamente a una milla de distancia del Cuartel General de la S.T. en Adyar, que había sido fundado poco después de la guerra.

Nitya no asistió a ninguna reunión durante el recorrido, pues era muy importante para él conservar sus fuerzas, no sólo para los viajes en tren a través del continente, sino para el viaje a Inglaterra. Sus pasajes desde Nueva York habían sido reservados en el vapor París que zarparía el 6 de junio. Rosalind se reunirla con ellos en Nueva York, pero no habría de acompañarlos a Inglaterra, aun cuando Lady Emily había ofrecido hospedarla en Londres.

K estaba preocupado por sus condiciones físicas, como se lo dijo a Mrs. Besant en carta desde Washington del 23 de mayo. Su “proceso” continuó durante todo el tiempo que estuvo viajando. El dolor era constante, con palpitaciones y ardores en la parte inferior de la nuca y en la base de la columna vertebral. Frecuentemente se salía fuera de su cuerpo cuando lo supo por Nitya se quejaba y lloraba llamando a su madre. No sabía qué acción sería la mejor para el futuro. Cuando había ido a Ojai el año anterior hizo el intento de estudiar seriamente pero fue entonces que el proceso había comenzado, y eso resultó imposible. Era muy consciente de que no estaba bien preparado, desde el punto de vista intelectual, para, su futuro trabajo. Deseaba tener unas vacaciones en algún lugar de Europa cuando finalizara el Congreso de Viena; después de eso, ignoraba por completo si el Maestro querría que fuera a la India como él lo anhelaba, o que regresara a Ojai para estudiar.

Era evidente que Nitya asistió a las reuniones de Chicago porque le escribió a Mrs. Besant:

La Convención fue un suceso extraordinario gracias a la presencia de K y creo que lo más grande que se puede decir es que él superó las expectativas de todo el mundo... todos aquellos con quienes Krishna ha establecido una comunicación sienten un nuevo renacer de su entusiasmo. Krishna habla ahora como alguien que ha encontrado su meta y, en sus pláticas, ha tenido el propósito de hacer que la existencia de los Maestros sea una intensa realidad, y en esto está verdaderamente inspirado.

Ni Leadbeater ni Mrs. Besant pudieron explicarse la extraña condición de K. El primero estaba particularmente desconcertado como se aprecia en esta carta a Mrs. Besant del 12 de mayo de 1923:

Es evidente que en todas las cuestiones más elevadas los métodos de progreso difieren para cada individuo. No comprendo por qué tan terrible sufrimiento físico debiera sobrevenirle a nuestro Krishna. No cabe duda de que el cuerpo Brahmin es excepcionalmente puro, y debe requerir menos en la senda de preparación que el promedio del vehículo europeo. En mi propio caso, no recuerdo nada ni siquiera comparable con esto cuando pasaba por la misma etapa, aunque ciertamente existió una considerable dosis de malestar durante el desarrollo del Kundalini. Puede ser, como usted lo sugiere, que esto sea parte de la preparación de ese cuerpo para su Magno Ocupante; sin embargo, nada se ha dicho, sobre cualquier precipitación de la Venida. Pero bien podría ser que deban pasar años, después de que se termine esta preparación, para que el cuerpo se recupere por completo de ella antes de que pueda soportar las tensiones del verdadero ocupante. El caso es tan singular que, en verdad, supongo que cuanto podemos hacer es esperar y observar.


KRISHNAMURTI
Los Años del Despertar
MARY LUTYENS
EDITORIAL ORIÓN
M É X I C 0
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