domingo, 21 de noviembre de 2010

Jiddu Krishnamurti contando chistes.

Abril, 1925.

Este fue un período de inquietud y aburrimiento para K, quien estaba ahora virtualmente dividido entre la familia Mackay en “Myola” y “Nilgiri”, como llamaban a la casa en Leura que ahora había comprado el señor Mackay. Aunque había sido el propio deseo de K ‑su “sueño”-, que las gopis fueran a Sydney, ahora que las veía allí no podía resistir la tentación de burlarse de ellas. La vida en el “Manor” estaba presa en el engranaje de la Iglesia Católica Liberal y la Co-Masonería[1]. La misa era celebrada por Koos van de Leeuw todas las mañanas antes del desayuno en una capilla privada, y por las tardes había bendición; los domingos había dos servicios de la I.C.L. de St. Alban, en la calle Regent, en los cuales Leadbeater oficiaba y a los que se esperaba que asistiera todo el grupo del “Manor”. Ciertamente, la inasistencia habría de entroncar su progreso oculto. La Iglesia era tan ajena a la naturaleza de K que, aunque él trataba de ser respetuoso y de no criticarla, todos sus instintos se rebelaban contra ella. Ansiaba que Nitya se pusiera bien para que pudieran irse a Ojai.

Mary sentía que K estaba tan fuera de lugar en esa mediocre comunidad, como una gacela en un rebaño de ovejas, en tanto que Leadbeater se sentía allí tan en su elemento, como un feliz pastor. De todos modos, ella pensaba que era injusto que K se mofara de los esfuerzos que ellas hacían para adaptarse, ya que, después de todo, era él quien las había instado para que fueran a Sydney, insistiendo una y otra vez en la maravillosa oportunidad que esto significaba; si ellas no encajaban en las costumbres del “Manor”, ¿de qué servía que estuvieran allí? Ella recordaba particularmente bien un suceso: todos los jóvenes en el “Manor” estaban sentados en círculo durante una acostumbrada reunión semanal, con los ojos cerrados, tomados de la mano y meditando sobre su unidad, cuando ella de repente abrió los ojos y vio a K que le hacía guiños y muecas por la ventana. Esto era más de lo que ella podía soportar. Qué contraste con la estadía en Pergine, con Nitya aparentemente curado y K sentado bajo el manzano hablándoles, y sin embargo, todo lo que él les había dicho en esos días felices estaba dirigido hacia esta única oportunidad de estar con Leadbeater para ser “conducidos” en el Sendero.



[1] Otro vástago de la Teosofía. En 1879, varias sucursales Masónicas bajo las órdenes del Supremo Concilio de Francia, se había rebelado. Una Logia separada, Les Libres Penseurs (Los Librepensadores); admitió a una mujer en 1881, Mile. Marte Desraimes. Doce años más tarde; en colaboración con Georges Martín; ella formó una Logia, Le Droit Humain (El Derecho Humano) en la cual se admitieron diez y seis mujeres. Miss Francesca Arundale fue la primera mujer inglesa Iniciada en 1902. Ella despertó el Interés de Mrs. Besant por el movimiento, y éste fue Iniciado en París el mismo año. Mrs. Besant fundó logias en Benarés y en Londres, y en 1910 construyó un Templo Masónico en Adyar.

Jiddu Krishnamurti, Los Años del Despertar. Mary Lutyens.


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