lunes, 12 de febrero de 2007

Jiddu Krishnamurti y la Clarividencia.

 Año 1926.

Entramos a la casa y ahí me encontré a Rajagopal por la primera vez. Me agradó. Tenía una mente rápida y sentido del humor. Tomamos el almuerzo y Krishnaji durmió su siesta. Más tarde salimos para una larga caminata atrás de Arya Vihara y tuvimos nuestra primera plática seria. Le pregunté si estaba en contacto con Nitya en el otro lado. “Nitya está aquí- dijo él- envía su amor”. Pero no se extendió más. Cuando lo presioné para una explicación él se detuvo en seco sobre la marcha y me miró directamente. Dijo que lo importante no era si la personalidad sobrevivía al cuerpo o no tras la muerte, sino la calidad de la relación aquí y ahora.

“¿Ha sido usted siempre clarividente?” Le pregunté esperando que él se extendiera sobre este tema.

“La clarividencia realmente no ayuda dijo él. Yo puedo ver a mi familia en la India cada vez que quiera. Todos ellos están en la miseria”.


K R I S H N A M U R T I
El Cantor y la Canción
(Memorias de una amistad)
Sidney Field Povedano
EDITORIAL ORIÓN
MÉXICO
1988


No hay comentarios.:

Etiquetas