martes, 9 de enero de 2007

Jiddu Krishnamurti y Maitreya.

A principios de 1922, Krishnaji y Nitya viajaron por barco de Colombo a Sydney, Australia, para asistir a la Convención Teosófica que iba a realizarse allí. Krishna y C.W.L. iban a encontrarse después de diez años, y él parecía feliz de reunirse con su viejo tutor. En Sydney surgieron otra vez cargos de homosexualidad contra Leadbeater, y entre los teósofos serios estalló una preocupación que Krishna hizo todo lo posible por aliviar.

Fue en Sydney que Krishna habría de conocer también a James Wedgwood. Para entonces, Wedgwood había sido ordenado obispo de la Iglesia Liberal Católica. (La Iglesia Liberal Católica emergió de un grupo de católicos germanos que en 1870 se rebelaron contra la Iglesia de Roma y la doctrina de la infalibilidad papal. Se asoció con la antigua Iglesia Católica de Holanda que, aunque muy extendida entre sacerdotes católicos y anglicanos, tenia pocos seguidores). En 1916, él a su vez había consagrado a C.W.L. como Obispo Regional de la Iglesia Liberal Católica para Australia C.W.L. estaba encantado, porque esto implicaba no sólo los rituales y las espléndidas vestiduras ligadas a la Iglesia, sino también una nueva liturgia en idioma inglés.

Como Nitya seguía mal de salud, después de la Convención se decidió que los hermanos viajaran de nuevo a Europa vía San Francisco y los Estados Unidos. A.P. Warrington, Secretario General de la Sociedad Teosófica en los EE.UU. se encontraba en Sydney para la Convención. Invitó a Krishna y a Nitya a pasar un tiempo en Ojai, California, una antigua área nativa norteamericana próxima a Santa Bárbara, que tenía un clima seco excelente para la tuberculosis. Cuando el momento de abandonar Sydney se acercaba, C.W.L. recibió un mensaje del Maestro K.H. para Krishna, quien se sintió profundamente conmovido por el realismo.

Fue un largo viaje, durante el cual la enfermedad de Nitya progresó desesperadamente. Pero al finalizar el viaje, recobró las fuerzas y arribaron a California. Era su primera visita, y Krishna estaba encantado con la belleza del campo. Después de una excursión a un bosque de secoyas, aludió él a la majestad de los árboles y a la semejanza que tenían con inmensas catedrales.

Krishna y Nitya llegaron finalmente a Ojai, donde se alojaron en una cabaña rodeada por seis acres de terreno. Más tarde la propiedad sería comprada por Annie Besant para los hermanos, y se le pondría el nuevo nombre de Arya Vihara, el monasterio de los nobles.

Krishnamurti había empezado a meditar con regularidad todas las mañanas, y se sorprendió de la facilidad con que le respondía la mente. Encontró que podía sostener la imagen del Señor Maitreya en la conciencia durante todo el día. Como él decía, estaba “cada vez más calmado y más sereno”. Toda su perspectiva de la vida estaba cambiando. Las puertas internas se abrían. Desde Ojai, Krishnamurti le escribió a Leadbeater:

Como usted bien sabe, en muchos años no he sido lo que se dice “feliz”; todo cuanto tocaba me producía descontento; mi condición mental, como usted sabe, querido hermano mío, ha sido deplorable. He cambiado considerablemente en relación con lo que era en Australia. Naturalmente, he estado pensando y meditando acerca del mensaje que el Maestro K.H. me comunicó mientras estuve en Australia(1).

(1)Informe del Congreso de la Estrella, Ommen, Archivos S.T. Adyar, Madrás.


Biografía de J. Krishnamurti. Pupul Jayakar. Editorial Kier.
 

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